CARICIAS PERDIDAS

Buenos días mi ser de luz.
Para el resto del orbe hoy se celebra una festividad religiosa.
La natividad de un hombre humilde llamado Jesúus de Nazareth al que sin dolo muchos ofenden con fiestas fastuosas oponiéndose al nacimiento de quien le diera origen a la misma.
La mayoría de las familia se reúnen.
No solo en su mesa comparten el pan que hubiera sido del gusto de quien están recordando, sino que la gula propia de los mortales, los hace olvidar de la esencia de esta fecha en particular.
No es un día más.
Para los otros.
Para nosotros es una fecha signada por las ausencias.
Sobre todo la tuya.
Nunca comprendí, puedo incluirte entre los pocos que sentimos esa sensación para os adoradores de dios, que deberían cultivar la moderación.
No los critico.
Tampoco me erijo en juez.
Simplemente no entiendo ciertos actos litúrgicos de los católicos.
Tampoco pertenezco a ningún cuto en especial o particular.
Como vos soy libre u contando aquello que no comprendo creo no ofender a nadie.
El nacimiento de un niño humilde es bienvenido como cualquier otro.
Según los escritos por mi leidos, Jesús de Nazareth, provenía de una familia de esas características.
Me sorprende la falsedad de sus adoradores que niegan o se hacen los olvidados respecto a sus orígenes.
¿Es un pecado como le llaman Ustedes no ser católicos de raza?
Agradezco a la vida no haberme atado a dogmas que no conocí.
Los mismos fueron establecidos por hombres.
¿Quiénes son para atribuirse el derecho de las verdades absolutas?
Pecan de omnipotentes cuando son simples mortales con su carga de errores y aciertos.
Así son. Portan disfraces y máscaras para aparecer en cualquier lugar.
De ninguna manera mostrarán su esencia.
¿Sabía la mezquindad abunda?
¿No?
¡Aleluya! Pudo darles una primicia.
Aparece en especies terrenales que creen ser haber sido tocadas vaya a saber por quién, para decidor por otros intentando anular, la posibilidad de pensar de manera autónoma.
No quien escribe que a los ojos de quienes se rasgan las vestiduras parecía desean manipular.
Lo siento.
¡No podrán!
No tengo demasiadas virtudes.
Sí demasiados errores, de lo contrario, no sería humana.
Eso no importa quiero hablarle al ser que más amo en el mundo de las caricias perdidas que no han llegado a ese lugar enigmático donde Tánatos sin consultarme eligió estuviera por el resto de la eternidad.
Palabra grandilocuente,
No creo poder conocerla nunca.
Ni siquiera si estuviera muerta como mi hijo.
¿Por qué?
No se me han brindado demasiado pistas para pensar diferente.
Mi hijo amado piensa igual que quien escribe.
¿Saben Ustedes si podré encontrarlo alguna vez para darle el beso que esta guardado en mi mochila?
¿Podrían decirme si las caricias que son de su propiedad, llegarán a él?
Las dudas son peor que cualquier condena.
Están a diario taladrando la memoria.
No es grato seguir en suelo terrenal sin saber muy bien para qué.
Mi existencia, mi tesoro lo sabe, nunca se sostuvo en cánones prefijados.
Somos auténticos.
Sabemos que puede no gustar.
Mi anhelo es que estas caricias perdidas lleguen a su destinatario.
Nada son si él.
Poco me queda por esperar.
Mis deseos parecen ser alejados de la realidad por los designios del un destino más que cruel.
Hijito no bajaré la guardia.
Siempre he de buscarte.
¿Podrías venir por mí?
Desconozco los caminos de la eternidad.
Te espero.
Por ello siempre te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=1onnR5qj8QE

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