Buenos días esencia de la mía.
Desearía tenerte cerca para que escuches cuantas veces pronuncio tu nombre diciendo cuanto te quiero.
Tengo mis dudas y no creo que a esta altura del tiempo transcurrido mi voz angustiada transformada en alarido pueda atravesar la eternidad.
La soledad es la mochila más pesada que he conocido.
Nunca pensé debería cargar con ella como producto de tu ausencia inexplicable.
Ambos habíamos creado un hábitat especial.
No éramos indiferentes al pesar de otros terrenales.
Debo destacar la nobleza de tus sentimientos.
Muchas veces te vi despojarte de aquello que más querías para entregárselo a otro que lo necesitara.
No niego la existencia de personas semejantes a vos.
Nunca se cruzaron en mi camino por ello no puedo dar fe respecto al parecido de los sentimientos.
Tampoco imaginé ni en estado de delirio inducido te perdería.
No hay adjetivos para explicar el dolor.
A veces quisiera gritar hasta quebrar las cuerdas vocales.
No puedo.
No en mi refugio por la mala costumbre de algunos mortales de señalar sin conocer el padecimiento que acompaña a una madre ante a peor pérdida.
Todas y cada una traemos vida a la vida para que viva.
Se desarrolle.
Cumpla sus sueños.
Concrete cada uno de sus proyectos edificados durante años para que luego en un instante todo se derribe como si hubiera pasado el peor momento sísmico.
¿Cómo se hace para levantarse, cuando estás tapada por escombros?
Cada piedra deja marcas eternas en el alma.
No llego a comprender cuando encuentro personas que alegremente me dicen “Luego de cuatro años habrás superado la muerte de tu hijo”
¿En que idioma tan inhumano se expresan que no alcanzo a comprenderlo?
¿Existe un decálogo que señale en tal momento llorarás, en el otro reirás y después de cuatro años superaste la partida del ser que más amás en el mundo?
¿Es ignorancia o crueldad?
¿No es mejor guardar saludable silencio antes que decir tantas tonterías?
Prefiero no contestar semejantes atrocidades.
El dolor no tiene fecha de vencimiento.
Esos personajes que nunca supe si son o simulan ser, directamente pasan al terreno de la no existencia.
Suelo escuchar los consejos que me dan.
Algunos los tomo en cuenta su los mismos proceden de seres que han pasado por idénticas circunstancias.
Los otros directamente no los escucho.
¿Cómo hago para evitarlo?
Sin jactarme, debo reconocer tengo cierto entrenamiento para detectar seres mononeuronales.
A ellos nada más que el saludo.
El desamparo se siente en los jirones del alma.
No se puede adjetivar.
Por ello las mamás tenemos varios rostros para un solo dolor.
No debería ocurrir, pero pasa
En esas ocasiones donde el destino cree por fin me ha derrotado, te convoco para recrear los momentos compartidos que fueron casi todos.
Nunca fuimos la mamá acartonada que exige respeto a su hijo.
Surgía solo.
Extraño al hijo, amigo, compañero, cómplice de travesuras.
Los silencios que nos hacían crecer a los dos.
Las risas, sobre todo la tuya tan contagiosa.
El deseo que no te hablara cuando recién despertabas pues te ponías mal.
¡Con qué poco te conformabas!
Cuando converso con tus hermanos de la vida, siento orgullo por el afecto que te tienen.
He conocido anécdotas capaces de arrancar una sonrisa.
Ello me lleva a concluir que ciertas actitudes eran típicas de tu personalidad.
¿Escuchás por las noches terrenales todas las veces que repito mis te quiero?
¿Cómo se mide el tiempo en la eternidad?
Ayer al pasar cerca del televisor, estaban celebrando una misa en la Catedral de Luján.
Allí me dijiste en un sueño loco que dormías.
No te voy a contar toda la celebración litúrgica, solo diré que los representantes de la iglesia deberían escucharse antes de pronunciar tantas palabras sin sentido.
Como bien imaginás, apagué el televisor y seguí escribiéndote.
Casi nunca está encendida cuando establecemos estos enlaces.
Ayer tenía una pequeña curiosidad.
Salvada la misma, dediqué a tratar de encontrarte en cada letra que intento llegue a vos.
¿Llegan o se pierden en la inmensidad del universo?
¿Es un sitio oscuro como lo muestran cuando descubren la existencia de un nuevo planeta orbitando?
¿Qué hacen quienes perdieron la vida?
El terror me toma como prisionera al no poder hacer nada desde aquí para que te sientas acompañado.
Tampoco sé si has encontrado a quienes te antecedieron en el camino y la última que partió.
Todos te han amado con idéntica intensidad.
¿Se ha producido algún reencuentro con ellos?
¿Por qué no puedo estar entre ustedes si aquí no estoy conforme?
Aparentemente carceleros no saben que mantenerme en un enclave muy en contra de mi voluntad, es un delito.
Si lo saben son trasgresores y poco les importa la tortura que significa despertar sin que estés a mi lado.
No es egoísmo.
Mi misión era cuidar a mi hijo hasta que llegara mi final.
¿Por qué todo se dio vuelta para que fuera al revés?
Por más energía que reciba de tu parte, no puedo comprender la locura de no tenerte.
Quiero recuperar un solo rostro para encontrarme con vos.
¿Existirá alguna manera de apurar los trámites?
¿Tan burocráticos son?
No me alcanza pensarte.
No alcanza recordar los momentos compartidos, quiero estemos juntos para siempre.
No importan los obstáculos que pudieran aparecer en el camino.
He de sortear todos y cada uno de ellos.
Necesito estemos juntos por el resto de la eternidad.
Espero encontrarte prontamente.
Todos mis rostros se convertirán en uno, no olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=PEDw-ATsUHE
No comments:
Post a Comment