TAL LAS LAGRIMAS DE CERAa

Hola mi alma infinita, no puedo dejar de decirte en el último día del año de los mortales cuanto te extraño u necesito.
Duele como heridas abiertas la soledad no elegida.
Duele la muerte del ser que se trajo a la vida para que viviera.
Duele la indiferencia de aquellos que alegremente piden es tiempo de olvidar.
¿Ellos cubrían con el manto del olvido a un hijo muerto?
No conocen la más terrible de las experiencias por eso hablan por pronunciar palabras vacías de contenido aún no se paga ninguna tasa.
Duela la caricia obligada de quienes creíste te querían.
Era un amor al que pronto se le caerían las máscaras de ese famoso “Tanto tienes, tanto vales”.
Seres pequeñitos.
Ese amor impuro se disparó en momentos en que por simples actos de humanidad, no cabía reflejar otros sentimientos.
Duele demasiado el uso incorrecto que se hace del otro.
Siempre trato de acompañar a quien está solo.
Puedo atender mil veces el teléfono con a paciencia de un Buda.
Nunca violencia ni ante la física que recibí en algún momento luego de tu partida,
Nunca me someteré a nadie.
Me enseñaste a poder en soledad, ello me anima con tu impronta y energía.
Duele la indiferencia de esos seres que son quejosos hasta que consiguen sus objetivos y si tuvieran que sepultarte serían los primeros en echar la primera palada de tierra.
Mi sabio amoroso, sabés a quienes me refiero.
De nada vale detenerme o perder mis letras en la mezquindad de los otros.
Si fuera rencorosa en el afecto, ante iguales circunstancias reaccionaría como ahora.
Acompañando con el pensamiento al que está solo y no se anima a defenderse de las pirañas que los rodean.
No tengo obligaciones más que con vos que sos y serás el eje de esta vida sin sentido.
Hoy no es un día cualquiera para nadie.
Es el último que para todos los mortales tiene cierto significado.
Esta noche en la mayoría de las casas las familias estarán reunidas con sus familiares, separando a los agregados.
Suena duro, nunca disfrazaré las palabras.
Las mesas estarán cubiertas de lujosos manteles.
Festejarán la llegada del año nuevo como si no tuvieran ausencias.
¿Cuál es el material que late en el lado izquierdo donde se supone están los corazones?
Se puede levantar la copa deseando feliz año a compañías circunstanciales..
Solo estoy realizando un análisis sobre conductas que no entiendo.
En esta noche vieja que se avecina, suelen encenderse velas de colores diferentes, esperando cambios significativos.
Desde tu ausencia no creo en esos rituales.
¿Una vela de color azul que dicen abre los caminos logrará regreses a mi lado para que pueda darte un beso?
No me produce nada beber una copa de champaña.
No lo hago.
No tengo motivos para brindar por nada y por nadie.
No me quejo.
No emito juicios de valor pues sé sobradamente no pienso juzgar a nadie.
Los escritores jugamos con las letras.
Nunca ocupamos territorio ajeno ni aún en medio de una ficción.
Alguien se ocupará de quienes interpretan el sainete.
Puede que entre los espectadores otros le crean.
Lo siento.
He vivido y no aceto comedias de bajo nivel artístico que no se corresponden con la vida.
Hasta donde sé he saldado las deudas terrenales.
Nunca fueron de vil metal.
Sola y sin ayuda conseguí fueran justos con quienes habían partido.
No tenerte es una tortura.
No solo por que te amo como a nadie en el mundo, sino por que jamás hubieras permitido ciertos tipos de violencia que prefiero olvidar.
Esta noche en mi mesa no habrá nada especial.
Ni siquiera velas coloridas para abrir los caminos.
Ninguna puede traerte a la vida.
Será una noche como cualquier otra del calendario.
A diferencia de las velas que lloran lágrimas de cera, lás mías serán líquidas.
Han nacido en los jirones del alma, que aún conservo.
¿Qué espero del año próximo?
No caminarlo.
Quiero estar a tu lado.
Ese lugar enigmático donde el tiempo no existe.
Necesito darte un beso,
Acariciarte como lo hacen todas las madres con sus hijos.
No pudo ser.
Sepan que nunca cesará mi búsqueda.
Necesito a mi hijo.
¿Lo demás? Allí está.
No tiene importancia aquello que no es sincero.
Quiero acompañar con respeto a todas las madres que han pasado circunstancias similares.
A todos los que saben del padecimiento que producen las ausencias.
A los demás les recomendaría un ejercicio de introspección.
Siempre en el interior del alma hay algo bueno para rescatar y no genera costo alguno.
Chiquito ayudame a llegar a vos.
mientras tanto no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=tSem1Nh61Bk