Buenos días ser de luz.
¿Has podido observar el encuentro que mantuvimos ayer con tu otro hermano de la vida.
Debo reconocer que esa energía superior que el resto de los mortales denomina de otra manera, tuvo la suprema inteligencia de juntarlos en un momento de la vida para que sin pensarlo, en esos enigmáticos designios del destino, pudieras transferirme un tesoro tan valioso como su amistad sincera.
Ayer encontré al hombre multifacético.
El profesional resolviendo problemas de vieja data y el ser humano haciéndome conocer su cariño.
El viaje hacia el estudio me trajo recuerdos que duelen en los jirones del alma convertida en hilachas.
Ambas nos oponemos a las cicatrices que dicen trae Cronos después de su paso cansino.
En este caso puntual no he podido afirmar nunca lo he desterrado al espacio de la no existencia.
Imposible.
Las evidencias son inocultables.
Cortamos la racha de encontrarnos solo en fechas signadas por la tragedia.
Los cambios edilicios me hicieron pensar tenía la dirección equivocada.
No.
Desde tu ausencia todo se ha modificado.
La oficina está en el último piso.
Allí me encontré con la otra parte.
En breves minutos descendería él, con su sonrisa iluminando el espacio.
Por si no lo has visto, haciendo uso de mi memoria fotográfica, parecía que en lugar de ingresar a un estudio jurídico, lo hacíamos a un impecable quirófano.
La diferencia la hacían el verde de las plantas.
Todas bellas como la esencia de quien las cuida.
Hace un tiempo habíamos conversado sobre la posibilidad de tentarlo con algunas de mis salidas.
No lo hago por graciosa.
Siempre digo lo que pienso.
Me llamó la atención el azul de una de las paredes.
Sabía que estaba pintada en ese tono.
No es un añil cualquiera sino el que identifica a las propiedades griegas.
Intenso y a la vez suave, cima las aguas del Mar Egeo.
En Atenas el blanco prístino se corta con pinceladas de ese matiz único.
Sin pedir permiso me convertí, en la guía literaria de cada uno de sus viajes.
Ello me permite seguir sumando conocimientos en un tema que me apasiona como es la historia.
Mientras observaba ese color tan parecido a un cielo diáfano profundo mis hemisferios cerebrales desempeñaban sus tareas de manera diferente.
Por un lado la soñadora pensaba que atravesando esos tonos quizás fuera una señal para llegar a tu cielo.
La otra escuchaba al profesional que mientras leía el escrito a firmar a posteriori, iba corrigiendo los errores semánticos que encontraba.
En eso creo nos hermanamos.
Tengo predilección por las personas que saben expresarse a través de la palabra o aquellas que lo hacen usando como vehículo las letras.
Es imposible aceptar que otro profesional cometa tantos errores al expresarse por escrito.
Ese detalle me trajo a la tierra.
Se que soy mañosa.
Prefiero a las personas que se expresan de manera adecuada a las que dicen mucho sin contenido.
Tuve la fortuna de conocer otra faceta del profesional de las leyes, es humano, no solo terrenal transitando por la tierra.
Sentí su abrazo sincero.
En el mismo instante que se producía me dije “Es usurpado”.
No te corresponde solo a vos que podés sentirlo calido sino a tu hijo que ambos aman de distinta manera.
Al llegar a mi refugio cumplí con lo pactado.
Llamarlo para decirle que me había recibido de contadora de manera rápida.
Muchas veces lo interrumpí cuando se encontraba en su estudio trabajando.
Lloraba como una delirante.
Supo comprender mi angustia.
Escucharme.
Nunca le comenté que a veces la soledad pesa tanto que para sentir una voz adulta humana, suelo llamar a las compañías prestadoras de servicio para escuchar las grabaciones que te dicen no tenés deuda.
No he perdido el raciocino.
Busco conectarme con personas que conozco sus sentimientos.
Para no decir nada sin estar apoyado en argumentos prefiero el silencio.
No es lo mismo la soledad elegida a la que sin evaluar nada te impone el destino.
Con este hermano del alma que apareció en tu camino, nos unen demasiadas coincidencias.
Ambos buscamos a quienes se expresen bien.
En realidad, en mi caso un poquito más.
Detestamos a quienes se erigen en jueces para juzgar a sus iguales.
¿Quiénes son?
¿Cómo obtuvieron sus cualidades de juzgar impunemente y señalar con total demostración de ignorancia?
Allí recordé la “Historia de un perro muerto” del poeta ruso León Tolstoi.
Caminando por una calle cualquiera observó a un gripo de personas si es que así puede denominarse, alrededor de un perro fallecido.
Un animal de especie desconocida.
Seguramente en su ADN no poseía el famoso, linaje.
Señoras y señores de linaje de dudosa procedencia rechazaban la muerte de ese perro callejero.
No faltó quien advierta sobre el peligro de acercarse al animal muerto.
Personalmente no hubiera estado rozando a un ser tan pobre de mente.
Todos enconraban ante el cadáver del pobre animalito las siete plagas que alguna vez afectaron al mundo.
Acertó a pasar por ese espacio el poeta ruso León Tolstoi.
No necesita presentaciones de ninguna especie.
Deduzco sus dichos ante esa demostración de ignorancia supina cuando dijo “Sus dientes parecen perlas”.
A vos que no te conozco pues no suelo rodearme de miserables te pregunto:
¿En tu interior guardás alguna joya o solo conservás de los diamantes la esencia de bruto.
No mal interpreten, mis lectores que afortunadamente son muchos.
Prefiero la palabra lisa y llana a la que se encuentra enmascarada.
No juzguen.
No señalen.
Busquen in espejo, no es necesario sea demasiado voluptuoso.
Solo debe alcanzar para que ustedes puedan mirarse, interiormente.
Cuando lo logres comprenderás cuan valioso es el silencio.
Ayer tuve uno de los mejores días de mi vida.
Pude tomar comunión con el yo del otro.
Esta conversación no posee título definido por esa razón.
Pensé en dos nombres uno era “El dueño de las orquídeas”, el otro “Abrazo usurpado”
Descaré ambos, soy mala para titular estas conexiones que nos acocan hasta fundir nuestras almas.
Correctamente o intentando serlo, opté por no colocarle ninguno, solo el que vos quieras.
Gracias mi vida por dejarme vivir estas experiencias.
Gracias por ser mi hijo.
Todo lo escrito no me hace olvidar mi solicitud original.
Preciso estar a tu lado para darte un beso.
Gracias por hacerme conocer la mirada de tus hermanos de la vida.
¿Podrías ayudarme con estos trámites engorrosos de mi partida?
Confieso desde tu ausencia, tuve que aprender a vivir en soledad.
Pesa.
No dejaré de reconocer nunca sos el pilar de mi fortaleza.
No me detengas en suelo de Gea.
Preciso estar cerca de los que domina Astrea, junto a tus estrella.
Te amo como a nadie en el mundo.
Este u otros, por favor nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=B6uqUpfgKF8
https://www.youtube.com/watch?v=LUOUgWzOHQ4
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