CONMOVEDORA AUSENCIA

¿Cómo saber si llega, a ese espacio plagado de enigmas, mi saludo?
Quiero creer podés recibirlo cada mañana en que establecemos estos contactos, tan milagrosos como prodigiosos que nos unen fuertemente.
Como siempre extrañarte es parte de estas jornadas, tan solitarias como tristes.
No puedo dejar de preguntarme ¿Cuándo aparecerás en mis sueños?
No es necesario que sea en horas nocturnas.
Puedo soñar aún estando despierta, a cualquier hora del día.
Es el resultado de amarte con locura.
¿Llegan a vos mis sentimientos?
¿Cómo saberlo si las señales permanentemente son interferidas?
Encontraré una manera para que nadie se interponga entre aquellas.
Sin ocultar a mis musas puedan acercarme a los espacios por vos más amados.
La orilla de un curso de agua.
Ellas te conocen, casi tanto como yo.
Arribamos a la orilla de una playa desierta.
Nunca antes había visto la corona prístina de las olas, tan espesa.
Como siempre morirían en la playa dejando su blanca estela.
Antes del fin tuvieron tiempo de rodear un violín.
Erguido en la arena mostraba su esplendor.
Me hubiera gustado escuchar el sonido armonioso de sus cuerdas.
No había ningún terrenal para cumplir mi sueño.
De la nada apareció una mariposa de alas transparentes.
Lánguida, demostró que pese a esa cualidad, podía tomar el arco.
Apoyarlo en las cuerdas con el propósito de ejecutar la más sonidos, omnimodos para los dos.
Serían escuchados por mí al principio.
Aleteando cristales llegarán a vos para que ambos pidiéramos escuchar el más fabuloso de los conciertos.
Un duende decidió titularlo “Conmovedora ausencia”.
Letras acertadas para recordarte como lo hago siempre, aún cuando preferiría tenerte a mi lado para decirte cuanto te amo.
Darte todos los besos dormidos en el espacio de mi mochila, repleta de ellos, sumergiéndome en tu mirada, mientras nos confundimos en ese abrazo que espera concretarse.
¿Cuánto tiempo más deberé esperar para que mis utopías se conviertan en realidad tangible?
¿Las entelequias pasan en algún momento a revistar como realidades?
La mía se fue en el momento de tu partido.
En suelo terreno quedó una mujer robotizada para terminar de cumplir ciertas tareas que necesitaban de mi presencia.
He finalizado con las mismas.
¿Pueden explicar para que continúan con su afán de retenerme en suelo hostil?
¿Es desmesurado desear sumergirse en la ternura límpida de la mirada de un hijo?
No pido imposibles sino el derecho de elegir el sitio en el que quiero pasar el resto de mi existencia.
¿Se denomina cielo?
Es posible.
No tengo manera de confirmarlo.
Debe ser una parte del universo donde orbitan los planetas.
No dudo de la existencia de ellos.
Dudo de las mentiras de los hombres que han tenido la suerte o desgracia de ser elegidos para algún día ser consagrado por otros hombres como santos a venerar.
Subleva mi pensamiento pensar en ello.
Dicen que dios era misericordioso.
No se inmiscuía en la política de su época.
O transmitió mal su legado o el mismo fue decepcionado de manera equívoca.
Hoy su representante en la tierra es un hombre vestido de blanco.
Un militante al que le falta golpear el parche de un bombo.
No me representa.
No es digno cuando hace diferencia.
Uno de los hombres más importantes del orbe es un simple militante.
¿Qué pasa con quienes no adherimos a sus creencias políticas?
¿Nos esperan abiertas las puertas del averno?
¿Cómo se permite que una institución tan almidonada tenga en sus filas y para peor encabezándola a un mortal que no duda en decir a que partido político pertenece cuando debería representar a todos los terrenales existentes en el mundo terreno?
¿Conoce el significado de la palabra oprobio?
¿Quiénes lo eligieron lo hicieron pues pensaban llevaría a ese mundo cerrado al que pertenece la palabra de dios o porque son cómplices de la desvergüenza?
No entiendo pese a que conservo mi capacidad intelectual intacta?
No te preocupes mi alma.
A veces me escapo de estos contactos.
Me revela la mendacidad de los que tienen doble discurso.
¿Recomienda ayudar al otro con un plato de comida y tiene avión propia?
Si así es el mundo, me declaro sin vergüenza absolutamente ignorante.
Creo razonar con el sano intelecto de los terrenales.
En este mundo confundido para saber quien soy suelo mirar mis documentos.
No es el eje de esta cuestión.
Estoy en la tierra sin saber muy bien por qué.
Debí ser quien guiara a mi hijo hasta su última morada.
Nadie pudo explicarme porqué ocurrió todo distorsionado.
Jamás lo aceptaré.
No es normal condenar a una madre a la soledad que supone saber que su hijo está en un lugar desconocido, sin saber los argumentos.
¿Cuál es el motivo de tanta desidia?
Mi hijo supo siempre lo traje al mundo para que viviera, no para presenciar su partida.
¿Se equivocaron al elegir la presa o lo hicieron con maliciosa perversidad?
Hijito, encontré unos versos, conmocionantes que deseo compartir con vos porque te quiero más que a nada en la vida.
No comprendo la salvada de tu muerte prematura.

“RECUÉRDAME
David Harkins


Puedes llorar porque se ha ido, o puedes
sonreír porque ha vivido.
Puedes cerrar los ojos
y rezar para que vuelva o puedes abrirlos y ver todo lo que ha
dejado;
tu corazón puede estar vacío
porque no lo puedes ver,
o puede estar lleno del amor
que compartiste.
Puedes llorar, cerrar tu mente, sentir el
vacío y dar la espalda,
o puedes hacer lo que a ella le gustaría:
sonreír, abrir los ojos, amar y seguir.”

No encuentro explicación a la fortaleza del poeta.
Soy una mujer vulnerable que por sobre todo, antepone el amor de su hijo muerto.
No es posible pensar en tu regreso.
Ha pasado demasiado tiempo.
No he recibido señales que me digan si estás bien o en soledad llorás, en silencio quebrando los jirones de mi alma.
Solo poseo una certidumbre, encontrarte a la orilla de una playa ante la inmensidad del océano.
¿Es tan enorme como la eternidad?
¿Existe?
¿Cómo se hace para no derramar lágrimas por el amor que se ha ido?
¿Cómo se sobrevive a la tragedia de no tenerte?
Pesa la carga cuando debe transportarse en soledad absoluta?
Ayudame a desalojar el desamparo de esto que dicen se llama vida.
Ayudame para llegar a vos sin demasiados golpes.
No quiero entregarme a los sonidos enfermizos de quienes cantan alabanzas.
Ayudame.
No quiero sigas siendo el pilar de la columna que me sostiene, sino sostener nuestra relación, hijo adre como antes.
¿Es posible?
¿Hay más mentiras en el camino?
¿Cuáles son?
Ayudame a llegar a vos.
Nada tengo que hacer.
Detesto las miserias de ciertos terrenales.
Te necesito.
No demores tu llegada.
Te espero siempre y por ello te pido nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=TrKy7_4zG9k