Buenos días ser de luz.
Hoy el frío se siente.
Seguramente acompaña a la cantidad de seres contagiados por el virus que en algunos casos es letal.
Como lo habían previsto los epidemiólogos las estadísticas crecen.
Quienes ejercitamos el cerebro para pensar deseábamos esos guarismos fueran imperfectos.
Ha pasado en casi todo el orbe exceptuando algunos lugares donde los habitantes decidieron cumplir con el aislamiento sanitario obligatorio de manera conciente.
Las pocas veces que salí.
Me asombró ver en una de las avenidas más importantes del distrito, la cantidad de autos circulando.
No correspondían a servicios esenciales, como taxis o remis, sino a particulares con su familia.
Como el trabajo se realiza de manera virtual aprovechan para salidas familiares.
¿Acaso no piensan que la enfermedad azarosa puede elegirlos como blanco?
¿Han creído por un momento ser inmunes?
No los comprendo.
Utilizan a sus propios bebitos como experimento.
Son pequeños frágiles que no han recibido la cantidad de vacunas para estar protegidos, precisamente porque son niños,
¿Es necesario en las salidas recreativas exponer a un recién nacido de escasos dos meses?
¿Por qué son tan miserables?
Son sus hijos.
Sangre de su sangre.
¿Si Ustedes salen alegremente cuando es de noche, el bebé no tiene la culpa de la irresponsabilidad de sus padres?
Sinceramente este tipo de reacciones subleva.
En todos los países del hemisferio norte que pasaron notas e imágenes, nunca se vio a padres llevando a recién nacidos.
Otra viveza de algunos compatriotas que no saben interpretar las resoluciones que ayudan a la vida propia y de los otros.
Sean solidarios, piensen en sus iguales.
Querido, salgo únicamente si es absolutamente necesario.
Casi todas mis compras son a través de la red.
No tengo necesidad de exponerme.
¿Sirve mi actitud?
De ninguna manera.
No pertenezco al ejército de “inteligentes” que vulneran todas las normas.
Sabés que mi transporte es la imaginación.
Puedo visitar los lugares que caminamos juntos.
He visto la cinta asfáltica vacía, pese al tímido sol de otoño.
Ello produce agrado, en otros lugares de nuestro territorio existe el respeto.
Al costado de la cinta de plata en el margen derecho una hilera de pinos, algunos resistiendo la llegada del otoño, tienen como espejo el lago de aguas quietas.
Si,.
¡Acertaste!
Es el camino que llega al cerro Tronador que limita con la República de Chile, antes de llegar a los Ventisqueros Negros.
Glaciares de escasa altura que no son negros sino de color marrón
oscuro.
Formaciones milenarias como el resto de esa especie.
Por su tonalidad que se debe a la presencia de minerales, son únicos en el mundo.
El territorio en el que nacimos es rico en paisajes.
Penoso no ocurra lo mismo con las actitudes o pensamientos.
El día que los visitamos marcó un hito en nuestras vidas.
La tarde anterior estabas cansado de tantas excursiones.
Al llegar al hotel te pedí que descansaras pero que dejaras la puerta abierta, sin llave, mientras me dirigía a una casa de cambio con el objetivo de conseguir pesos argentinos.
La excursión del día siguiente demandaría toda la jornada.
Con la promesa de que dejarías la puerta sin llave.
Salí corriendo hacia la casa de Cambris.
Al regresar, la puerta estaba cerrada.
Bajé la escalera como una loca para que el encargado del hotel pudiera franquearme la entrada.
El horror apareció en mi cara cuando me comunicó que de esa habitación no tenía duplicado.
Intenté no agredirlo como se merecía.
Necesitaba abrazarte.
Subimos corriendo la escalera.
No tenía tiempo para esperar el ascensor.
Al llegar al segundo piso, el encargado del hotel me dijo, “Esperemos que su hijo no haya cerrado la ventana.
Me desllizaré, por la del pasillo hasta enganchar mis piernas y poder abrir la puerta donde duerme su hijo”.
No te diste cuenta, abatido por el cansancio de todo el movimiento generado.
Cuando despertaste preguntaste que pasaba, te respondí que habías olvidado dejar sin llave la puerta.
Quise anular inmediatamente la excursión al Cerro Tronador.
Generoso como siempre, pediste no lo hiciera.
Era la última excursión de ese viaje.
Solo me importaba tu vida y el cansancio.
Pedimos la cena en la habitación.
En mi interior no quería ir a ninguna parte.
Fue horrible la sensación de perderte.
Un verdadero drama.
Nunca imagine que años después te perdería para siempre.
¿Aquel habrá sido un aviso?
Hoy a la distancia pienso pudo serlo.
Como aquellos finales de julio, donde la temperatura subió a treinta grados en pleno invierno.
Veintinueve días después te marcharías definitivamente.
Quietos como si hubiera pasado la muerte, los pinos se miran en el lago-
A cualquier especie le pregunto si le han visto pasar muerto.
Ninguno me contesta.
Inclinan la copa con ramas vencidas por el otoño.
No encuentran palabras para decirle a esta madre que cree podrá encontrarle la vuelta de cualquier esquina.
No ocurrirá.
Lo sé.
Es una acción de terror.
Pese a que saben de mis ansias por verte, todos como los árboles que utilizan como espejo el lago, enmudecen.
¿Por qué no obtengo respuestas cuando refiero a mi hijo?
¿Será verdad que nunca se produce el reencuentro entre una mamá y su hijo muerto?
¿Para que sigo viviendo?
¿No se han dado cuenta del dolor que me tiene cautiva con la complicidad de ustedes.
Por una vez sean sinceros.
Juguemos con el mismo mazo de cartas.
Muerte ¿Tenés miedo de enfrentar a una madre que jamás cesará en su búsqueda?
¿Por qué tu objetivo fue mi hijo?
¿No te alcanzaba si me hubieras llevado a mi?
El ser que más amo en el mundo, tenía proyectos.
¿Por qué se los arrancaste con esa risa tenebrosa?
¿Quisiste emular a los encantadores de serpientes?
Te equivocaste.
Mi hijo encontraba belleza en cualquier especie de la naturaleza.
En un ofidio también.
¿Tan oscura es tu realidad que te llevaste la luz de mi hijo amado?
Te equivocás.
Por más esfuerzos que realices, nunca tomaré atajos para desaparecer de suelo terreno.
Respeto la memoria de mi descendiente.
Los dos sabemos que aquí estoy incómoda.
No pierdas tus energías conmigo.
No juzgo a quienes eligen terminar con sus vidas.
No deseo omnipresencia.
Comencemos nuevamente para que entiendas, deseo besar a mi hijo.
Calmar la soledad que existe en el universo, donde presumo se halla,
Sabe mi hijo que es lo más importante que tengo.
Sí.
En tiempo presente.
Es verdad no puedo visualizarlo, ello no me imposibilita amarlo cada día con más fuerza. Pueden lapidarme,
Mi hijo convertirá cada pedrada en una caricia.
Precioso de mi vida, te amo tanto como t extraño.
Por favor hijo de mis entrañas, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=v1JX5PGc1Uk
No comments:
Post a Comment