TORNASOLADAS

Buenos días mi cielo.
¿Cómo decirte te extraño con palabras novedosas?
¿Cómo explicarte la necesidad que tengo de darte un beso?
¿Qué forma utilizar para expresar deseo detener el tiempo para que nunca se cumplan cinco años de tu partida?
¿Qué hacer para no sentir impotencia?
¿En que sitio encontrar las respuestas capaces de resolver tantos dilemas que estrangulan el alma?
¿Por qué nadie tiene la capacidad u sensibilidad de señalar el error cometido para que el costo de la pena haya sido tu vida?
¿Nadie de esos entes arrogantes que deciden sobre la existencia o la muerte de los humanos, pudo detenerse a observar que tenías infinidad de proyectos?
¿Cuál fue el fundamento de esta tragedia que nos separó para siempre?
Lamento afirmarlo con total certidumbre.
A lo largo de mi realidad jamás presencié el regreso de los muertos.
No quiero tener un hijo en ese estadío anormal.
Por lógica natural son los mayores quienes deben abrir el camino.
¿A qué sendero hago referencia?
Al que corre paralelo a la esencia.
Por revistar esa condición jamás se unirá con el primero.
Van juntos.
Ello no quiere decir que en algún momento se crucen para darse un abrazo.
Por el contrario, todo aquello que reviste el carácter de paralelo suele bifurcarse.
¿Qué hacemos entonces quienes en un lugar de la mente dejamos espacio para utopías y entelequias?
No asumiré jamás, las etapas del duelo.
¿Cuál es el argumento para decir que luego de un tiempo llega la aceptación?
¿Qué madre puede aceptar la muerte, de su hijo?
Ni siquiera en el reino animal existe un ejemplar hembra que no luche por la vida de su cría.
Debe ser fácil asirse de palabras para elaborar un discurso vacío de contenido.
Ni por curiosidad suelo visitar iglesias de otros credos.
Ignoro cómo explican la muerte.
En que lugar del espacio sitúan a los muertos.
¿Serán tan amigos de la mentira como en el catolicismo?
Puede haber excepciones como en toda norma.
Sin embargo en ciertos pasajes del libro de la fe que los sostiene, se insiste con el tema de los ángeles y otras entidades.
No lo he leído todo.
¿Motivo?
No creo en aquello que se da por comprobado sin poder demostrarlo.
¿Leo?
Mucho.
Eso no quiere decir crea en todo aquello que llega a mis manos.
El más claro ejemplo lo encontré en mi época de estudiante, donde la historia se contaba según el grado de admiración hacia determinado héroe que tenía un autor.
Imparciales hay pocos.
Sobran los dedos de una mano para contarlos.
Según el grado de pensamiento o afinidad, se puede elevar una figura a un pedestal imaginario o hundirla en el lodo.
En razón de todo lo expuesto, siempre me atrajo leer varias versiones sobre un mismo hecho.
La capacidad de pensar y el raciocinio me lleva a elegir al autor más imparcial.
Es una cuestión de percepción y ejercicio para la memoria.
Lo mismo le transmití a mi tesoro.
Hoy quiero contarte de una utopía generada en esta distancia impuesta que resulta ser tan dolorosa.
Desearía estar en cualquier alborada frente a un espejo de agua quieta, observando como caen mis lágrimas, con la intención que lleguen a tu morada.
¿Por qué elijo el albur?
Le otorgaría las mismas los colores del día cuando recién nace.
El agua porque es el sitio que más te gustaba.
Al estar inmóvil las gotas saladas, salpicarían hacia arriba, buscándote.
Imaginariamente se formaría una corona tornasolada por efectos de la luz temprana.
¿Por qué optaría por esa entelequia que a otros le puede resultar antojadiza?
Pata demostrarte que siempre serás quien reine en mi alma lastimada.
¿Existen cursos de agua en el cielo?
¿Pueden reflejarse en ellos, los dorados rayos de Helios o algún destello plateado de la luna?
¿Por qué no me dejan ir a visitarte?
No examinaría aquello situado a tu alrededor, solo quiero estar a tu lado en silencio.
Sentir la tibieza de tus manos en una caricia.
Hablar sin utilizar el don de la palabra.
Tal cual lo hacíamos antes.
¿Por qué mi cautiverio debo pasarlo en soledad absoluta?
¿Cuánto más tiempo tengo de espera?
¿Por qué no permitieron me defendiera?
¿Quiénes son ustedes, transitando caminos umbríos?
Reconozco como único dueño de mi alma a mi hijo.
¿Por ello se lo llevaron quien sabe dónde?
Siempre he podido pensar sola.
Cuando aparecía una duda, la resolvíamos con el ser que traje al mundo para que viviera?
¿Por qué he sido privada de esa posibilidad?
Es cierto a medias que por ahora tienen ventaja.
A diario recibo la energía de mi hijo adorado para seguir en este mundo terreno.
Puedo pactar con sus desconocidos opuestos, para acortar la distancia.
No se equivoquen.
No concluyan de manera precipitada.
Por el amor que le tengo al ser que traje ala vida, nunca vulneraría su memoria.
Luchó hasta el final.
Estuve a su lado sosteniéndole la mano.
Sabe mi hijito querido que jamás me verá arrodillada pidiendo me lleven.
Deberé esperar en medio de algunas decisiones inconsultas.
Lo haré por el sentimiento más puro que existe en el mundote los mortales.
El amor de una madre y su hijo no tiene condiciones.
Es espantosa la tragedia.
El dueño de las más hermosas siete letras que conforman su nombre, en algún momento será mi compañía durante el ascenso.
Mientras tanto elaboro situaciones tornasoladas que sabrá interpretar sin una manifestación de amor profundo.
Hijo de nada sirven las cosas materiales.
Hay algo que no puedo comprar con dinero.
Tu regreso.
Te amo, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

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