Buenos días mi amor divino.
Quiero contarte que ayyer me escribió uno de tus hermanos del alma.
Feliz relaraba los avances de la nena.
Es tan hermosa que merecía estar en todos los portales de Internet.
También ayer cumplió sus primeros días de vida.
Es enorme para ser tan choquita.
El papá no podía creer qie establezca estos enlaces con duendes en el medio.
No soy tan ignota en el tema de redes como intento parecer.
En la vida terrenal a veces es bueno pasar por tontos y no por demasiado. sabiondos.
No sirve a la hora de demostrar la calidad humana,
No me preocupa.
Mientras buscaba imágenes para eeste contacto maravilloso que muchos quieren determinar el tiempo de duración de los mismos, encontré el qie antecede a mis letras.
Por conocerte más que un hijo, amigo, compañero de travesuras supe que sería e libro quien ganara la pelea por la posesión de tu cerebro ante una televisión.
Sin dudarlo supe que el libro sería el ganador.
Siempre trataste de perfeccionarte, dando un paso más.
Cuando mirabas los muñecos amarillos, tu risa sincera nacía en lo más hondo de tu corazón.
Muchas veces te comenté, no les veía gracia alguna.
A ello contestabas sin dejar de reír que no los entendía.
Allí finalizaba nuestra charla.
No me sentí nunca con derechos adquiridos para violentar esos dibujos que para mi no eran animados.
Tampoco comprendí jamás como hacías para estudar con el televisor encendido.
Los auriculares del celular y el libro donde estaban las preguntas sugeridas por los profesores.
Más de una vez ocultaste, portarías la bandera de ceremonias en las fechas patrias.
Henchida de amor y admiración te buscaba entre el alumnado.
Me preguntaba si otra vez habrías llegado tarde a una cita de honor.
Orgulloso pasabas a mi lado portando la bandera que presidiría el acto patrio.
Nunca más volví a sentir esas sensaciones que llevaban a volar hacia el cielo, de cuyo color tomaron el tono las franhas de la bandera.
El prístino blanco fue prestado por las nieves eternas de la cordillera.
Los veinticuatro rayos del sol radiante fueron elegidos para representar a cada provincia, de este país tan maltratado.
Muchos quieren ser caciques considerando hay poco indios para compartir.
La lucha será desigual y perderá aquel que no se sepa defender ante los ataques arbitrarios de quien desconoce aquello que esgrime como bandera, nuestra Constitución Nacional.
Habrás observado que sigo haciendo oídos sordos a la indicación de los oftalmólogos que me atienden.
Sentiría culpa si no pidiera establecer estos contactos cargados de mafia y misterio.
Asusta pensar en tu soledad.
¿Quién te da un beso para despertarte?
¿Quién te prodiga esa caricia que te impulsa a seguir en el mundo de los muertos?
¿Por qué no podés revelarte?
Aquí en territorio terrenal están los seres que te amamos de verdad.
¿Comprendés es literal la expresión?
Me sentó estúpida cuando no supe como recuperar los más de cinco mil caracteres de un cuento que no me quedó otra alternativa que emparchar y seguir?
Desconcertadas mis musas me acompañan siempre.
Ellas son las que generan amor ante la adversidad que desconozco dónde nació.
El límite son las letras que intercambio con vos.
Quien las vulnera encuentra en mí, la reacción más justa.
Quizás comparable con la de un animal herido que acaba de parir a su cría.
No soy dueña de verdades absolutas.
Lejos estoy de serlo.
Solo quiero entiendan que estos enlaces se producen una vez al día.
Cortarlos pensando que soy una inútil en las redes es un delito.
No me interesa destacarme en ese terreno.
Mi pasión son las letras, sobre todo aquellas que generás vos.
Sigo conmocionada por el sueño de hace unos días.
Entiendo que es la señal que esperaba.
Ella con su vestimenta que recordarás, con la sonrisa de quien hace siete años está en el mundo de los muertos, vino para decirme están buen.
¿Quiero sentir esa sensación al lado de Ustedes?
Creo reconocer a la niñita de cabello renegrido despeinada.
No pude escuchar su voz para clarificar el panorama de un sueño ocurrido a la hora en que no suelo dormir.
¿Habrá sido una señal?
Dichosa me siento si se acerca la fecha de mi vencimiento.
Solo me queda un trámite por hacer.
Después de la firma, gozosa me entregaré a comenzar ese viaje que dejara de pertenecer al mundo de las entelequias para convertirse, en realidad.
Mi espacio nada tiene que ver con este.
La dueña del sendero de las azaleas es sania.
Sabe me quiero ir.
Como siempre está dispuesta a ayudar sin pedir nada a cambio.
Eso solo lo hacen las personas talladas en madera noble.
¿Lo demás?
Es como el refrán viejo o no tanto: “Agua que no has de beber , dejala correr”
No quiero me veas atrapada en la toxicidad.
A ella la vi bien.
Con esa sonrisa que heredó la hija de la luna.
Como mamá sabe leer mis pensamientos.
Muchas veces le he pedido no me deje en suelo terrenal esperando la locura de cinco años de tu muerte.
Ella te cuida.
¿Cómo lo sé?
Encontré la respuesta en su sonrisa.
Te amo tesoro de mi alma.
Preciso darte un beso.
Más de uno.
Son demasiados los que aletargados esperan una señal.
Por favor hijito, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=pEdhYYTp7lc
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