NOCTURNO MAJESTUOSO

Buenos días, lucecita de mi sendero sombrío.
Aquí me encuentro cumpliendo el aislamiento obligatorio.
Es una manera de ayudarme y hacerlo con mis iguales.
Solo los seres superiores pueden juzgar la conducta de los que juegan, sin darse cuenta es muy delgada la línea que separa la racionalidad del delito, que separa con el bien más preciado, además de la vida.
La pérdida de la libertad.
¿Qué hacen los insensatos, incapaces de pensar en el único ser que le quedó en la vida que no piensan en su salud?
No es eterna.
En mi caso particular estoy siendo damnificada por un irracional que ha llegado a cambiar los títulos de estos enlaces.
No haré nada.
Encomendé la tarea a la señora que sostiene la balanza del equilibrio en sus manos y una venda en sus ojos, para demostrar que la imagen de la justicia es imparcial.
Tontos los que espían.
No responderé ninguna,
Provcación.
Jamás las ingratitudes.

Un ejército de personas leyendo las letras que cada mañana te dedico a vos con el amor más enorme del mundo.
No te preocupes, respeto el aislamiento solidario.
Utilizo como transporte a mis musas queridas.
No son seres inanimados iluminado las letras.
Tienen la capacidad de transportarme, hacia los sitios soñados que existen en el mundo terreno.
En esta ocasión como en todas las otras que me llevaron de viaje.
Fui transportada a un paisaje marítimo.
Tu medio además de la vida terrena.
Las rocas de la playa lucían brillantes, percibían el reflejo plateado de la luna.
Un árbol que no era una palmera, se balanceaba con la intención de acariciarla.
Ella es la dueña de las noches.
Como a casi todas las mujeres sensibles, le gusta ser admirada.
¡Vaya si lo logra!
Es capaz de aquietar el
ánimo de Poseidón, el Dios de las Aguas haciendo que sus ruidosos sonidos en el oleaje muten al murmullo de los pájaros gorjeando en la alborada.
Nocturno fantástico el que estoy presenciando.
Las ramas de los árboles bailan al compás de la brisa.
No crean que todas las aves a cierta hora regresan, a sus nidos para no salir más de aquellos.
He visto una bandada de aves negras surcando el espacio de Selene.
Mi visión es perfecta desde el lugar en el que estoy admirando esa noche que quisiera se prolongara en el tiempo.
Entre los pájaros de brillante plumaje negro, había dos gaviotas integrando la escudara queriendo acercarse a la distante Selene.
Suave murmullo de las olas que te llevan a un estado de ensoñación.
Entre tanta belleza no podía faltar la hermosura pura de tu presencia.
¿Se denomina estado de felicidad aquello que sentí fuertemente
entre las sombras que tiene la luna en su superficie, pude ver tu rostro amado.
Sonriente dejaste leyera el lenguaje de tus labios.
No estaban quietos.
Decían en el idioma que solo se lee con los ojos del alma “Mamá también te amo”
¿Qué decir de ese nocturno maravilloso?
No existen adjetivos capaces de describir las emociones.
Estuve allí, contemplando la luminiscencia de mi hijo compartida con Selene.
Por instantes olvidé las mezquindades de los terrenales.
No todos.
Solo aquello que vagan por el espacio sin tener un hogar en el que poder anidar.
Elijo el espectáculo plateado de la luna sobre el agua.
Estás vos de eso no tengo dudas.
Aparecés cuando parezco derrotada.
Nunca estaré así.
La memoria permanece intacta.
Es inmune a los ataques de entes que nada tienen que hacer.
Evitemos otorgarle trascendencia.
Nunca la tendrán.
Menoscabados por el destino equivocado elegido, deben sentirse muy solos para seguir avasallando el derecho de los otros.
¿Me siento defraudada?
No.
Me enseñaste a establecer una escala de valores única.
Es tu reino.
Paz y pureza en tu nuevo mundo que como ser generoso hacés que llegue sea cada minuto de mi realidad solitaria.
Es poco decirte cuanto te amo.
El amor no se mide.
Se siente.
Te quiero más que a nadie en el mundo.
En este u otros suelos hubiera.
Tesoro. Nunca dejaré de pedirte, no olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=TVDREzBijRI