EL TIEMPO MEJOR INVERTIDO

Buenos días latido de mi corazón, a diario me pregunto ¿Cuándo llegará el momento del reencuentro, si surgiera esa posibilidad?
Como bien imaginás este tipo de preguntas nunca obtienen respuestas.
Ni siquiera aquellas que nacen en la intuición.
Lánguido transcurre el tiempo.
El aislamiento provocado por esta pandemia que ha tenido principio, desconociéndose el fin, lleva a los mortales a ser creativos.
De lo contrario las manecillas del antiguo reloj parecieran estar detenidas.
Caso siempre queremos aquello que temporalmente nos ha sido vedado para cuidar nuestra salud.
Las cifras de enfermos por este virus por ahora no son alarmantes.
Tenemos como aliado al clima que ha decidido extender el verano.
Sabemos que es temporal.
No todos.
Algunos terrenales pese a la cuarenta obligatoria han salido de viaje después de declarada la misma.
El regreso es difícil.
Algunos países están militarizados.
Los cielos están cerrados y sin pocas las Aerolíneas que van a rescatar turistas varados en cualquier lugar del planeta.
Se da prioridad a las personas mayores, consideradas por el área de salud como las más vulnerables.
Cada caso se estudia en particular.
Hay personajes que salieron al exterior después de declarada la cuarentena.
Típica viveza criolla.
Los vuelos humanitarios, para traerlos son gratuitos.
Los paga el estado argentino.
Es decir cada uno de los que decidimos quedarnos en nuestras casas para no correr riesgos.
Nos cuidamos y ayudamos al otro.
Un poco tarde las autoridades escucharon mis ruegos.
Hasta la semana pasada los días de semana el tráfico era una sede del averno.
Comenzaron a corar multas a quienes no tenían justificación para desplazarse y ahora solo circulan quienes deben hacerlo.
Ayer me llamó uno de tus hermanos del alma.
Me pasó una foto de la beba durmiendo.
Tiene una postura original.
Lo hace con las piernas cruzadas y los bracitos a la altura del mentó.
Seguramente está atrapando los seres de fantasía que aparecen en la memoria de estos bebés.
Me preguntaba que hacía en cuarentena o si la respetaba, respondí que estoy en esa circunstancia de la vida desde que no te tengo.
Nunca olvida llamarme cuando se cumple un nuevo mes de tu ausencia.
Te recuerda como si fueras un hermano de sangre.
Trato de estar informada sin llegar al nivel de saturación, escribo estos enlaces que nos acercan y tengo mi tiempo para leer.
Libros de carácter policial, no.
He leído muchos.
Repaso clásicos, novelas, todo aquello que logre hacernos pensar.
Nunca libros digitales.
Me gusta tener los libros en mis manos.
Sentir la fragancia a papel.
A veces como, señalador, utilizo lo primero que tengo cerca.
Una lapicera, una flor.
Nunca doblar las hojas.
Se quiebran.
Si a los terrenales una fractura les provoca dolor a los libros también
Escucho música.
Algo lo uso para musicalizar estos enlaces.
Las imágenes son de una página a la que estoy suscripta y las recibo por correo.
Exceptuando la de los viajes a Europa yAsis que realiza anualmente tu otro hermano del alma.
Hablamos muy seguido.
Anos te recuerdan con amor fraternal.
¿Se puede leer en el cosmos?
Nadie imagina el deseo enorme que tengo de estar a tu lado.
No alcanza con tenerte en mi ser, deseo verte.
Tus respuestas escritas emocionan.
Son una fotografía de tu esencia.
Cansa tener que esperar tanto para satisfacer la necesidad de darte un beso.
Me sobran los dedos de una mano para contar a los terrenales que entienden la angustia de no poder abrazarte como loase cualquier mamá con su hijo.
El poder de resistencia se va extinguiendo como a veces ocurre con la luz de una vela, cando concluyó de derramar sus lágrimas de cera.
No hay adjetivos que señalen exactamente el dolor que produce la soledad.
Puedo estar rodeada de una multitud.
No es suficiente si falta la persona que más quiero en este y otros mundos.
De madrugada, antes del amanecer cuando vuelvo al estado de vigilia que antecede al sueño, en mi caso, también lo precede antes de finalizar, soñé
con otros seres amados que no están.
A esa cita onírica faltaste.
Por supuesto que cada uno de ellos ocupa un espacio de mi memoria.
Nada es comparable con vos.
A diario cuando celebro el ritual al encender la computadora, no lo hago de manera desordenada.
El primer sitio es ver tus fotos, reías con ganas en los lugares que te gustaba visitar.
En, las últimas tomas mis ojos de mamá pudieron advertir el incipiente deterioro.
Tu piel parecía de cristal.
¿Cómo pudiste anticiparte al trágico final?
Es increíble tu manera de cuidarme, pasaste solo con esa carga un par de días para no dañarme.
Realizamos transferencia de pensamiento.
No se como fue que decidimos como si se tratara de una sociedad cerebral, no hablar del tema.
Todo sucedería de manera vertiginosa.
Fuiste vos el generador e incentivo para que mis musas te contaran historias de vida eterna y compartida conociendo que el final caminaba o corría pues necesitaban luces que ayudaran al sol a encender las estrellas.
Precisaban de tu generosidad.
Aprender a dar si preguntar a quien.
Poco importaba si conocías al destinatario de tanta luminiscencia, solo sabías dar.
¿Allí donde ahora quiero creer estás, existe la posibilidad del intercambio?
Ello llenaría las horas discurrentes sin sentido aparente.
¿Por qué no permiten esté acompañándote?
¿A que se debe tanta crueldad?
¿No han sido capaces de advertir que un hijo necesita tanto a su madre, como ella a su descendiente?
¿Se han detenido a escuchar mis súplicas alguna vez o predico en el desierto rodeado de necedad?
¿Alguna vez han tenido una utopía?
¿Pudieron cumplirlas o quedaron, en el mundo de las entelequias?
¿Conocen cuál es la que más deseo?
¿Qué esperan para dar apertura a las puertas de este cautiverio insoportable?
¿Sintieron ser amados alguna vez?
¿Qué les impide responder?
La mirada de mi hijo era como ese curso de agua transparente y quieta en el que todos alguna vez intentaron sumergirse.
No necesitan les hable de las virtudes del ser que traje a la vida para que viviera.
Si ha pasado tan cerca de ustedes deben haber percibido sus dones.
También sus pocos defectos.
Cuando reaccionaba como si fuera una saeta violeta surcando el cielo relampagueante lo hacía por causas más que justificadas.
Pocas personas he conocido por no decir ninguna tan agradecidas como mi hijito adorado.
Espejo en el que muchos deberían reflejarse.
Bocanada de aire puro y fresco, elegido para desplegar sus alas, antes de tiempo.
Amor de mis
Entrañas, te amo como a nadie.
Siempre en estos contactos cargados de magia te pediré nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.


https://www.youtube.com/watch?v=T-O1RNM4GkQ