MÁGICA ALBORADA

Buenos días mi sol adorado.
Este tiempo de ostracismo obligatorio me lleva a recordar viajes.
Imaginar que estamos juntos en algún punto del planeta tierra.
Por ahora tengo vedado, el ingreso al cosmos.
Las fechas para que ese evento se produzca solo las conoce el destino.
Carece de sentido formular preguntas cuando se sabe la respuesta es el silencio pertinaz.
¿Podríamos viajar a la Isla de Cuba?
De esa manera rememoramos tu viaje.
Como era tu costumbre, a la horade viajar solo te importaba el vuelo saliera en tiempo y forma.
¿Imaginamos?
Nos dirigimos al aeropuerto internacional de Ezeiza.
El vuelo sale a medianoche.
Al llegar encontramos la mitad de las aerolíneas con reclamos gremiales.
Por suerte la elegida por ambos saldrá hacia la isla a medianoche.
Rugen las turbinas debajo de las alas del pájaro plateado.
Desde el inicio cuando nos hemos liberado sacas fotos por la ventanilla a un firmamento estrellado.
No hay nubes que se atrevan a opacar tanta magnificencia,
¿En ese espacio estás?
El pasaje duerme, mientras las azafatas hacen su trabajo de manera silenciosa.
Solo es audible el bajo murmullo de nuestras veces.
Estás inquieto.
Adivino querés arribar en este instante.
No se puede, es un avión de línea no una nave espacial.
Nos reímos ante la complicidad de nuestros pensamientos.
Comienza a clarear la alborada mágica en el instante del aterrizaje.
El mar turquesa sorprende.
Suspenderemos el desayuno.
Tu deseo es dejar el equipaje para dirigirnos a la playa de arenas blancas.
El sol sale de su escondite tiñendo de dorado el sitio,
Suaves las olas mueren en la playa..
Las palmeras parecen inclinarse para rendirle cortesía a semejante belleza.
A lo lejos comienza a formarse una perfecta escuadra de gaviotas.
Es el primer vuelo del día.
Seguramente han en búsqueda de alimento.
Vuelan tranquilas.
Todas iguales.
Reconozco tu intención de dar las primeras brazadas en ese océano, imagen de la perfección terrenal.
Observo orgullosa tu desplazamiento.
Cuando salís del agua te sorprende ver la imagen de una ciudad donde parece haberse detenido el tiempo.
El hotel que nos hospeda es de estilo barroco.
Con una fachada que en su momento de esplendor debió ser una primorosa estructura.
Ahora muestra el deterioro de los años sin mantenimiento.
Aparece el primer transporte público.
Tan obsoleto como los autos.
Aparece la dicotomía ente lo más viejo y muy pocos autos de modelos actuales.
Los nuevos pertenecen a los funcionarios.
La isla es pobre.
Las diferencias están demasiado marcadas.
A los lugares que asisten los turistas, no tienen acceso los isleños.
Produce cierto desagrado la ausencia de igualdad entre los hombres.
¿Has notado que desde nuestro arribo somos vigilados por personal que pareciera de seguridad?
Amantes de la libertad ese seguimiento resulta desagradable.
Te pido lo olvides, en pocos días estaremos en las playas de Varadero.
Bellísimas como ninguna otra.
El mar a veces azul, otras, color turquesa.
A poca distancia y sin disimularlo vemos personas parecidas a las de, La Habana controlando de lejos a los turistas.
Quienes allí nacieron no pueden acercarse a nosotros.
¿Por qué?
Sin avisar se levanta viento.
Junto a él una tormenta de arena que no habíamos presenciado nunca.
Ello nos obliga a ingresar al hotel.
Así transcurre un viaje soñado.
Mis musas pueden llevarme a cualquier parte.
No.
Por más que les pida llegar al cielo, no accederán a ese pedido.
Ellas conocen de mis deseos de darte un beso.
Abrazarte.
Acariciarte como antes.
Ignora cómo disuadir mi férrea voluntad.
Comprendo no conocen el universo.
Solo tienen inspiración para imaginarlo.
Mis deseos son otros.
Tratan de apaciguar los impulsos descontrolados por el paso del tiempo.
Han llegado a experimentar en sus propias esencias, este dolor indescriptible.
¿Cuándo culminará esta tortura?
No es suficiente abrace tu memoria.
El deseo de sumergirme en tu mirada se transforma en un animal herido por la incomprensión.
No es lo mismo elegir vivir solo que la soledad impuesta, con el agravante que se llevó la vida del ser que más amo en el mundo.
En pocos días se cumplirá otro mes más de tu partida.
Uno de tus hermanos del alma siempre recuerda ese día que me gustaría desapareciera del calendario.
Ayer me mandó fotos de la nena.
Mas bonita no puede ser.
Cuando sonríe se encienden lucecitas en mi alma.
Tengo permiso de los papis para mostrarla.
Sigo pensando que es una chiquitita, que me devolvió la sonrisa cuando la veo o miro sus fotos.
Mostrarla en uno de estos enlaces constituye un peligro para quien pierde el tiempo denunciando utilizo fotos sin permiso.
Las recibo a diario por correo.
No tiene sentido intentar buscar respuesta a episodios que carecen de las mismas.
Te he visto en sueños de manera fugaz.
Confusa.
No tengo ninguna duda que sos quien algunas noches, en realidad pocas para saciar la soledad de una madre desamparada.
¿Cuándo aparecerás más tiempo, estando yo en estado onírico?
¿Por qué mis deseos, solo se cumplen a medias?
No crea el destino soy desagradecida.
Como madre me gustaría soñar más tiempo con mi hijo.
¿Por qué no puedo escuchar el arrullo de tu voz?
¿Por qué permaneces el mismo tiempo que dura un suspiro?
¿Nadie es capaz de comprender, tengo necesidad de mi hijo?
¿Por qué nunca obtengo respuestas?
¿Cuánto tiempo más deberé esperar para correr al lado del ser al que traje a la vida para que viviera?
¿Quiénes me niegan la posibilidad de un cercano rencuentro han sentido en carne propia, tener un hijo muerto?
Nunca asumiré ese estadío.
Mi cielo te amo más que a nadie en el mundo, por ello te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

https://www.youtube.com/watch?v=NVwfROy_qBo