LA FORMA DEL AMOR

Buenos días latido de mi corazón.
Perdura la emoción de tus letras.
Tal cual vos contemplabas mi sueño, sería de mi agrado por un instante estar en los tuyos.
No es imposible dada tu visita conmocionante, de la madrugada de ayer.
Al abrir mi página, mis musas estaban tan emocionadas como yo.
Jamás pensé escribirías palabras tan llenas de amor.
El sentimiento supremo que solo se da entre un hijo que no está presente y su mamá.
En principio pensé contestarte por la misma vía.
No pude.
Cuando el amor filial se manifiesta de manera tan pura, anula todas las palabras..
Tu memoria, como vos es grandiosa.
Sin dificultad con tus dedos como alas de bellos pájaros a los que imagino de brilloso plumaje, escribiste las letras que deseaba leer.
Me gustó la imagen de la mujer en el balcón.
Pensativa miraba las flores, recordando tu ausencia imposible de asimilar.
Nunca lo haré dado que sos uno de los tantos latidos de mi frecuencia cardiaca.
Nunca pude escribir en versos que lleguen al alma.
Con la prosa demostrás ser tan creativo, como las poesías que escribe tu abuelo materno y vos.
Seguramente heredaste esa forma de expresarte de quien te extraña casi tanto como yo.
El obsequio más bello del mundo lo recibí ayer.
Perdón por no contestarte.
El protagonista eras vos.
¿Por qué no puedo observarte en estado onírico?
¿Solo los elegidos que lamentablemente han partido pueden hacerlo?
Desde tu llegada al mundo demostraste ser un gigante.
Ni de manera remota pensé caerías ante la impericia de esa mujer, llamada y temida. Muerte que se lleva a los seres de luz.
Hoy establezco el contacto más tarde.
Fui a una consulta médica donde encontraron una mejoría sustancial, en la molestia que afectaba uno de mis ojos.
¿Recordás cuando estábamos internados, me preguntabas qué miraba?
El dolor por saber anticipadamente, se produciría tu partida, dejó huellas.
Algunas pueden sanar.
Las que están a la vista de los distintos especialistas que me atienden.
Por respeto no me dicen que son producto de la secuela de aquello que no debió suceder.
No es necesario someterlo a interrogatorios como lo hacía con los médicos que te utilizaron como una cosa y no en tu calidad de humano.
Estando en pleno proceso agónico, cuando se abría la puerta para seguir investigando a la presa, siempre te anticipabas saludándolos.
Alguno de ellos ¿Habrá comprendido la grandeza e hidalguía mantenida hasta el final?
¿No supieron qué hace ante tanta luz?
No alimento sentimientos vengativos.
Sin embargo la memoria me lleva a concluir que no supieron como tratarte.
Lo peor sería pensar que no quisieron.
Cada palabra carente de fundamento brindada en los partes médicos, me lleva a pensar en la segunda opción.
¿Se puede ser tan hipócrita utilizando un cuerpo aún vivo como si fuera una cosa?
¿Por qué la falta de tacto ante un moribundo?
En tu caso no fue tanto, pues sabían que a la hora del parte médico, encontrarían a una fiera, dolorida pero nunca arrodillada, haciéndoles preguntas que nunca pudieron contestar.
¿Nacieron de un vegetal?
¿Tienen hijos?
¿No saben que en el camino de la vida el destino se puede torcer?
¿No supieron disimular el olor a tabaco que tenían?
¿Desconocen las secuelas que deja ese hábito que se puede denominar adicción?
¿Es necesario fumar en la sala de médicos o llevar la caja de cigarrillos en el bolsillo del ambo que eligen?
¿No se dan cuenta que los consejos no van de la mano de las palabras?
¿Por qué tantas imperfecciones en un mundo que debería ser aséptico?
Lo sé.
La ignorancia con forma de pie, camina más rápido que el razonamiento.
¿Cómo pudieron pedirme no me alejara de la institución?
¿Acaso no vieron que siempre estuvimos asidos de la mano esperando lo peor?
Sería necia si no reconociera cumplieron con su palabra, para que al partir no sufrieras?
Hijito de mi alma, no puedo evitar recordar los peores momentos de nuestras vidas.
Ayer pese a la emotividad de tus letras no podía cesar el llanto.
El mejor hijo escribiendo a su mamá.
Nuestros corazones latirán juntos hasta que el destino tome la decisión de llevarme a tu lado.
No he de preguntarte si falta mucho o poco.
Llegará cuando menos lo piense.
¿En el cielo existen palabras nuevas para que pueda expresarte todo mi amor?
¿Cuáles son?
A esta altura de mi vida frágil por el dolor, las palabras son necesarias pero no gravitantes para demostrar el amor más puro que existe en este y otros mundos.
No apuraré las manecillas del reloj.
Tal vez si soy juiciosa en mi afán de estar a tu lado, recibe el premio del reencuentro.
¿Existirá?
Deseo pensar de manera positiva.
Cuesta a esta altura de la realidad.
Lo intentaré.
Tranquilo sueño de mi existencia, no tomaré ningún atajo.
Nada peor me puede pasar.
En la vida habría que transmitir los valores insertos en el alma.
La ostentación, el querer destacarse entre otros terrenales, de nada vale.
La muerte iguala.
¿Será que el Dios en el que muchos creen es el único capaz de esparcir justicia donde hace falta?
Apuraré los sueños con la intención de encontrar tus letras.
Mi página es tuya.
¿Recordar el cuento de los pescadores publicado en un diario de nuestro país?
Causó impacto.
Me pediste, lo eligiera.
Allí tuve que confesarte que “De portas y locos” era yo.
Tenía vergüenza de decirlo a mi familia chiquita.
¿Recordas cyabdi ybi de mis cuentos “Letras de madera” salió elegido para publicar en la revista de la edición dominical.
Corriste como un atleta para tener la revista dominical.
¡Cuántas emociones vivimos juntos.
Las emociones no se cotizan en las bolsas comerciales del mundo.
No tienen precio.
Meno las nuestras que se pagan con letras de amor inconmensurable.
Los sentimientos está peleados con los números.
Te amo alma mía.
Nuestros corazones están juntos por toda la eternidad.
Las puertas de mis refugio también.
Te amo de una manera loca.
Difícil de adjetivar.
Llegaré.
¿Cuándo?
No lo sé.
Sos mi vida en todos los mundos.
Repito mi pedido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.

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