Buenos días alma adora.
Dique de, contención de esta agua vertiginosas conformando cada uno de mis pensamientos que son los tuyos.
No puedo prescindir de vos.
Pensar que este año se cumplirán cinco de tu partida, es una locura insostenible e insoportable.
Extraño tus guiños cuando decías todo está bien, pese a que ese todo estaba de la peor manera.
Me mortifica desconocer que sentiste la primera vez que supiste te atraparía la muerte.
Es difícil describir las percepciones.
Es mentira que podemos ponernos en el lugar del otro.
¿Cómo hacerlo si por esas cosas siniestras del destinos estoy viva y vos muerto?
Es calamitoso pensar dejaste de respirar en menos de un segundo.
Espantoso que tu corazón haya dejado de palpitar, mientras sostenía tu mano aún tibia.
Para nada con la laxitud que trae la muerte.
¿Qué me faltó hacer para no dejar entrar a nuestras existencias, a esa intrusa repelida por todos quienes consideran la vida como el único tesoro a conservar.
Lo demás es intrascendente.
¿Para que sirve tener fortunas incalculables si la muerte iguala a todos.
Quisiera abrazarte como antes.
Fuertemente.
Hasta que me dijeras: “Ma, aflojá un poco, me estás dejando sin respiración” para luego estallar en esas carcajadas inconfundibles que he dejado de escuchar hace tanto tiempo.
Añoro los sonidos de la alegría en este mundo silencioso.
Es cierto tengo a mi familia chiquita ya tus hermanos del alma.
Están.
Cada uno tiene las obligaciones propias de un profesional.
Necesito gritar al mundo mi tristeza.
Cuando reacciono digo ¿Para qué si todos están sumergidos en el mundo de las entelequias?
Selene dice tengo mucho tiempo para pensar.
Es cierto.
Desde tu ausencia me he convertido en la voz de aquellos a quienes sus derechos le son vulnerados.
¿Has visto la cantidad de contactos que poseo?
A pocos los conozco de frente.
Reciben mis correos con naturalidad y los mismos son respondidos.
No haré alarde de todo lo conseguido.
¿Para qué si me faltás vos?
Tampoco pido tonterías sino aquello que ayude a la comunidad que no se atreve a peticionar a resguardar sus derechos.
Solo diré tengo llegada.
Quizás sea por la forma de solicitar.
No lo sé.
Si pudiera solucionarle los problemas a todos me sentiría, casi plena.
¿Por qué escribo casi?
En este suelo terrenal me hace falta tu presencia.
Es desesperante no encontrarte en mis sueños para darte un beso u decirte frente a frente cuanto te quiero.
Fui inmensamente feliz, al encontrar tus letras en mi página.
Es de tu propiedad también.
No puedo describir la dimensión del impacto.
El adjetivo enorme no alcanza.
¿Sabés por qué?
Cada una de tus letras estaba llena de amor.
Debe ser difícil para quien escribió poemas en su corta vida, expresarse en prosa.
Ello le otorga más valor.
Temprano fui a realizar trámites.
Quería ser la primera en una de las oficinas y lo logré.
Detesto esperar cuando todo se podría abreviar.
Nuestro territorio es así de exótico.
Coloca palos en la rueda a quien cumple, como debe ser.
Allana el camino de los infractores.
Mientras viajaba gotas aisladas se pegaban a la ventanilla del auto.
Aún no se decide la lluvia a llegar para calmar las temperaturas locas y apagar los incendios intencionales en los campos inmensos de nuestro territorio.
Dudo arriben a un acuerdo de partes.
Cuando no se muestran las cartas de juego todo muta a la imposibilidad.
Pregunté al chofer su había llovido, respondió “Solo unas gotas”.
Recordé a la dueña de las lágrimas del universo.
Ella llora al Rocío su hijo asesinado, tal como yo a vos.
La diferencia radica en que Eos es la madre de los cuatro vientos que soplan en el planeta.
A ellos le puede pedir a que sitio del cosmos quiere la alcancen con su brisa para acompañar al hijo sin vida.
¿A quién puedo solicitarle lo mismo?
¿A nadie verdad?
El hábitat terrenal es el escenario de la mezquindad.
No quiero ser partícipe de esta obra con final incierto.
Nadie puede responder mis vacilaciones.
No son pocas.
Desde ayer derramo lágrimas para que las rosas que están al costado de tu camino se mantengan erguidas, hermosas, tal cual merecés
Lloro las ausencias.
Hoy es un día especial.
Es el aniversario de la partida de un ser maravilloso.
Por respeto no diré de quien se trata.
Vive en uno de los habitáculos de mi cansado corazón.
¿Por qué si el tuyo se detuvo en segundos no ocurre lo mismo con el mío para que estemos juntos de una vez?
Nada me retiene aquí.
Las gaviotas pueden emprender vuelo para encontrarnos.
Perdón por estas lágrimas imposibles de evitar.
Olvidaste enseñarme a vivir sin vos.
¿Cómo se sigue cuando el deseo máximo es detenerse al amparo de las estrellas?
Lamentaré mientras vida, no poder emular a Raquel.
Ella pudo rescatar de la Constelación de Orión a su hijo muerto.
¿Por qué no puedo imitarla y traerte a la vida?
No temo a las distancias.
Enferma el silencio y la soledad.
Te amo precioso, por ello no me canso de pedirte nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=5nWd7cvT_cM
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