Buenos días mi cielo adorado.
Ayer a la tarde dormí media hora.
Suficiente para que en ese sueño fantástico aparecieran conversando conmigo desde el ventanal de mi refugio seres amorosos que te antecedieron y precedió en el camino.
A veces los estados oníricos contienen argumento, el transcurrido hace menos de veinticuatro horas, carecía de aquel.
Era una sucesión de imágenes que hablaban.
El idioma lo entendía, la razón de las palaras no.
¿Será una señal?
¿Preludio de esa partida que tanto ansío?
Había varios chicos,
Nenas y varoes cuyas caras jamás había visto con anterioridad.
Indiscutiblemente también pertenecían al mundo de los seres muertos.
Los más pequeños no hablaban aún cuando estaban en edad de hacerlo.
Vestían túnicas de color avellana.
Una de las niñas estaba despeinada.
Traté de pensar, cuando desperté su había visto ese rostro con una mirada vacía en alguna parte.
La respuesta fue nó.
Tengo memoria para los rostros.
Solo llamó mi atención que una niña tan bonita tuviera el cabello enmarañado como si se hubiera levantado luego de muchos días durmiendo.
Impactantes los ojos color azabache que aparentaban mirar sin hacerlo.
No estabas vos.
Hace mucho que no pasás por mis sueños.
En estado onírico, luego de la partida de esos seres, algunos conocidos y otros no, sentí me transportaba a un lugar, que además de las bellezas naturales se destacaba por su prolijidad.
Los cerezos en flor, uno de mis árboles predilectos, florecidos, esperando la llegada de la primavera.
Decidí caminar por la zona costera.
Impecable por donde se la mirara.
Un reloj con forma de pagoda típica vvoenda de la zona, marcabas las horas en silencios.
Las mías que son tuyas tambien.
Realzaba el color rojo de su base con la pulcritud del lugar u las aguas del Océano Pacífico, planchadas, son oleaje como si se trata de una pileta de natación gigante.
Gaviotas blancas como la espuma de las olas que no se advertían estaban formadas como si estuvieran escoltando el reloj.
Desperté.
No suelo dormir por las tardes, ello hace que a la noche no pueda conciliar el sueño.
Cuando estábamos juntos solo te escuchar tu voz, indicando tu arribo, lograba ingresara a ese mundo donde todo es posible.
Casi todo.
Tu ausencia es notoria.
Quiero que vengas para poder darte un beso.
Días pasados hablando con tu prima delante del retrato en que estamos vitales los dos, dije tu nombre y agregué, cuando salió.
La palabra correcta era decir cuando murió.
Ella lo entendió y cambió de tema inmediatamente.
Tiene esa habilidad, escucha sin opinar.
Una sola vez me dijo “Tía no se que decirte”.
La comprendo.
No hay palabras que ayuden a pasar el estado más horrible.
No hay respuestas, ni para la soledad ni el desamparo por una causa tan injusta como tu muerte o la del hijo de cualquier madre.
No necesito me digan algo que ya sé. “No sos la única”.
Hay frases que no soo son innecesarias sino impertinentes.
Como podrás observar sigo transgrediendo la indicación del oftalmólogo.
Además de ser un excelente profesional, es humano y desde el principio sanía que por nada del mundo suspendería éstos contactos.
Sigo escribiendo con gafas oscuras.
Lo mismo hag a la hora de mirar el celular.
Le bajé el brllo, no es suficiente cuando los ojos están lastimados.
Me quedan varios días para establecer estos contactos de manera tan exótica.
Nadie me ve.
Mi familia chiquita sabe que es por una causa en particular.
Me hubiera gustado poder viajar a la Isla de Japón en tu compañía.
Como te conozco también te sorrndería, la pulcritud.
Deberíamos imitarlos en muchas actitudes.
En la sencillez de los emperadores principalmente.
Cuando fue el desastre de la central atómica salieron para acompañar a sus víctimas.
El atuendo que llevaban ambos me hizo admirarlos más.
El emperador vestía traje negro, la emperatriz, un trajecito sin ninguna clase de ostentación.
A diferencia de otros ejemplares que pululan en nuestro país no lucía ningún tipo de joya, solo la alianza en su dedo anular.
¿Cuándo los gobernantes de nuestro país se daran cuenta que son terrenales como cualquier otro?
Son adláteres de la ostentación.
¿Para qué?
¿Acaso como los faraones egipcios se llevaran al sarcófago sus bienes?
¡Cuanta ridiculez!
Mientras tanto en el interior del impenetrable monte chaqueño, los niños pertenecientes a pueblos originarios mueren desnutridos.
De eso se habla solo una vez.
Las noticias que involucran a estas especies salidas de un serpentario se repiten cada media hora.
¿Será para qie no olvidemos?
¿O se denomina demagogia?
Mi chiquito quisiera estar con vos, delante de ese reloj maravilloso.
Caminado por la costanera donde ni siquiera hay un papel de un caramelo.
Debemos aprender mucho de la cultura oriental para luego decir que no somos los mejores ni lo seremos nunca si a todo anteponemos soberbia tonta y vanidad.
Somos unos terrenales viviendo en otro país que debe seguir el camino del aprendizaje, aín cuando les falte luz.
¿Cómo marcan las horas en el universo que habitás?
Te extraño tesoro, te amo más por ello te pido, nunca olvides cuanto te quiere tu mamá.
https://www.youtube.com/watch?v=XONM7v-3LcQ
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